Uno de los jabones más especial
que he incluido en esta nueva temporada es el jabón de seda natural y fresa. Una
combinación perfecta para ofreceros toda la suavidad posible en vuestra piel.La fresa y la seda unidas para componer este jabón que sé que os gustará mucho, yo ya lo he probado, pero para asegurarme, también se lo he dado a probar a algunas clientas y… sorpresa!!! les ha encantado.
Está compuesto con los capullos abandonados por las mariposas tras la transformación de los gusanos de seda. Esto lo hace muy especial porque lo normal es no disponer siempre de este preciado componente, que, por ejemplo, yo disfruto cada año de la seda de los gusanitos de mi amiga Gema.
La seda tiene propiedades increíbles, supongo que ya lo sabíais, pero es una de sus proteínas, la fibroína, la que se convierte en esencial para este jabón, puesto que contribuye a paliar algunos de los efectos que a medio y largo plazo padece la piel, la tan odiada flaccidez, esa pérdida de firmeza que el paso del tiempo y la falta de hidratación hace que aparezca para molestarnos tanto.
La fibroína activa la proliferación celular, regenera y estimula las defensas, atenúa manchas y combate la hiperpigmentación, posee propiedades higroscópicas, mejorando la hidratación de los tejidos, estimulando la humectación y suavidad del cutis y por todas estas propiedades son apropiadísimos para nuestros pequeñines, nuestros bebés.
A todas estas cualidades le añado la fresa y sinceramente me ha parecido un acierto porque ese olorcito no sé a vosotros, pero a mí me transporta a mi niñez y a ese momento en el que pasado el invierno comienzan a aparecer las frutas sabrosas de la primavera. Uhmmm!!!
Lo que yo os propongo es que las probéis y descubráis el poder que tienen los productos naturales sobre nuestra piel.
