Recolectando mis florecillas de Hipérico

Como sabéis una de mis pasiones es hacer jabones artesanales, pero antes de hacerlos me encanta escudriñar la naturaleza para conseguir de ella todo lo que necesito. Lo que pueden parecer campos llenos de flores y plantas, es para mí, un auténtico supermercado natural para disfrutar de la variedad y de las propuestas estacionales. Recorrerlos es todo un placer, especialmente en primavera, y eso es lo que he hecho durante este fin de semana, pasear y recolectar.

La naturaleza, eso sí, a diferencia de los supermercados, no nos da siempre los mismos productos, sino que muy al contrario nosotros debemos saber cuándo es el momento de aprovechar lo que nos brinda, otra de las cosas que hacen de mis paseos una ocasión tan especial.

Este fin de semana he recorrido campos en la provincia de Segovia a ver qué encontraba, sabía que algo interesante encontraría, seguro, y ahí estaba él, el Hypericum perforatum, conocido normalmente como Hipérico o Hierba de San Juán, una plata común que habéis visto mil veces pero de la que no sé si conocéis sus propiedades.

Normalmente la hierba se encuentra con facilidad en los márgenes de los caminos y allí donde la tierra ha sido removida. Hay que cortar las flores, sin dañar la planta, un mediodía soleado alrededor del día de San Juan, como he hecho yo. Son de color amarillo de oro, con cinco pétalos y puntitos negros en los bordes de estos. Los estambres son numerosos y el pistilo remata en tres estilos muy bien individualizados. Florece a partir de mayo, según las zonas, encontrándola en plena floración entre San Juan y San Pedro. Una de las cosas que tengo muy en cuenta es que los campos no estén situados en zonas en las que haya riesgo de haber sido tratadas con herbicidas. Siempre busco los campos salvajes, porque en ellos encuentro las mejores especies y por supuesto, las que no están contaminadas. Para mí esto es muy importante.

Con estas flores amarillas realizo el aceite que luego será un ingrediente en mis jabones ya que es antiinflamatorio, antiséptico y ayuda a la cicatrización y además os encantará porque tiene la capacidad de ayudar a la piel para que rejuvenezca, estimulándola y regenerándola.

Unas propiedades que me interesan mucho para que vosotros las disfrutéis. Ya veis, unas pequeñas florecillas que parecen comunes tienen unas propiedades muy interesantes, por eso ahora cuando caminéis por el campo recordar que esas plantitas y flores que veis pueden ser el origen de vuestro bienestar.

Espero que lo que os he contado os haya resultado interesante y que lo disfrutéis en mis jabones y sobre todo en vuestra piel.

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